¿Cómo es posible una agricultura tan productiva en uno de los lugares mas áridos del mundo?

En Arica, donde las precipitaciones anuales no superan los 2 mm y los días despejados son la norma, podría pensarse que la agricultura es inviable, y menos aún alcanzar rendimientos por sobre las 300 toneladas de tomate fresco por hectárea. Sin embargo, la realidad es muy distinta, tomates, pimientos, pepinos, maíz dulce, además, de frutales como maracuyá, papaya y olivo, crecen con fuerza y calidad en esta zona. Gracias a su clima privilegiado y a la capacidad de producir durante todo el año, la región abastece al país incluso en contraestación, cuando otras zonas agrícolas están fuera de temporada.

La clave está en la gestión eficiente del agua y en el uso de tecnologías que optimizan cada recurso, incluso en condiciones extremas:

Fuentes de agua estratégicas
Aunque en Arica prácticamente no llueve, la región cuenta con afluentes hídricos como los ríos cordilleranos Lluta y San José, y en particular con el Canal Lauca, que desde la década de 1950 desvía aguas del altiplano hacia el Valle de Azapa. A esto se suma el Embalse Chironta, operativo desde 2023, que ha venido a consolidar la base del abastecimiento hídrico para la agricultura local.
Riego tecnificado
El riego por goteo se ha convertido en una práctica casi estándar en la agricultura ariqueña, ya que permite entregar el agua directamente a la raíz de cada planta, minimizando pérdidas por evaporación. Este sistema se complementa con el uso de fertilizantes solubles altamente eficientes, compatibles con fertirrigación y manejos de precisión, lo que permite optimizar también la nutrición de los cultivos.
Gestión comunitaria y planificación
La administración del agua en el Valle de Azapa se realiza principalmente a través de la Comunidad de Aguas del Canal de Azapa (COMCA) y las Juntas de Vigilancia en los cauces naturales del río San José. Esta gestión se coordina con asociaciones de usuarios que organizan turnos de riego, priorizan cultivos estratégicos y aplican normativas estrictas para asegurar un uso racional y eficiente del recurso, en un contexto de alta demanda y escasez.

Agricultura de oasis, con inteligencia
Gracias a su clima estable y a una planificación técnica rigurosa, muchos cultivos en Arica logran hasta tres ciclos productivos al año, lo que convierte a la región en un verdadero motor agrícola para Chile. Este alto rendimiento se observa especialmente en cultivos de ciclo corto como maíz, zapallo y poroto verde. En el caso de especies de largo aliento, como tomate y pimiento, los ciclos productivos se extienden entre 10 y 12 meses, lo que permite mantener la producción activa durante todo el año.

En este escenario, productos como Nascent Pro Arica, fertilizante soluble de CNA, acompañan a los productores que trabajan con fertirrigación en la zona, buscando eficiencia nutricional, adaptabilidad y el máximo rendimiento por cada gota aplicada.

Este contenido se basa en información de fuentes como la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), la Dirección Meteorológica de Chile, la Comisión Nacional de Riego (CNR), estudios técnicos regionales y experiencias locales en los Valles de Azapa y Lluta. Agradecimientos a CARLA ROJAS por su contribución.

Tamara Valdivia

Subgerente de marketing – CNA Chile fertilizantes